Mirábamos de pie por la ventana al sol, al cielo, las nubes y a Dios. Sabía yo creer el cuento sin razón, al hada, la bruja y a vos.
Sabía correr, podía reir, y creo también que era feliz.
La escuela estaba ahí, esperando por mí, mi patio, mi banco marrón. Todo estaba muy bien, sí, sabía la lección de historia, de inglés o de amor.
Siempre fue igual mi profesor, siempre tuvo él la razón.
Un día descubrí que empezaba a crecer, reí, lloré y creí. De pronto fui un varón que no tenía mujer y quise poderla conseguir.
Que tonto fui! Se rio de mí, y qué iba a hacer, me rei también. Y ahora miro atrás un poco y hace tanto que pasó, y todo lo que yo amaba ya no es mío y se escapó.
Y ahora estoy tan confundido, y ahora hay humo alrededor, dónde está el sol? dónde está Dios? Dime quién me lo robó.
Y vuelvo a caminar y empiezo a recordar: mi casa, mi padre y Jesús, y tengo que elegir, ya es tiempo de partir mi vida, mi amor y mi luz. No sé muy bien qué voy a hacer, quiero a mi fe, quiero crecer.
Y ahora miro atrás un poco y hace tanto que pasó, y todo lo que yo amaba ya no es mío y se escapó.
Y ahora estoy tan confundido, y ahora hay humo alrededor, dónde está el sol? dónde está Dios? Dime quién me lo robó.
No sé muy bien qué voy a hacer, quiero a mi fe, quiero crecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario