martes, 31 de agosto de 2010

Te escribo sabiendo que jamás tus ojos van a leer mis palabras, pero sé que oís mis pensamientos tanto como yo te siento cerca hoy. Tengo tanto para contarte que ni sé por donde voy empezar... a decir verdad, si me pongo a pensar, las cosas siguen igual, simplemente cambié la forma de ver. Creo que cerré una etapa, a veces todavía tengo ganas de volver atrás y no para cambiar algo, sino revivir lo que alguna vez me hizo bien, pero no te voy a mentir, también para borrar lo que después me hizo mal. Hoy puedo sentarme acá, y contarte esto con toda la tranquilidad y serenidad del mundo, hace dos semanas no podía siquiera pensar en un nombre, ni volver atrás... mucho menos organizarme el mañana sin sentir que el hoy no tenía sentido. Te necesito muchísimo... ¿por qué te siento parte de mí tan así?. Siempre pensé que si vos no te hubieras ido, todo sería distinto. Me gusta creerlo... tantas historias oí, tanto amor dejaste acá, tanto que se siente un inmenso vacío a la vez. Dejaste la libertad para que te hiciera a mi molde, imaginarme que existía esa persona que a mi me hiciera sentir bien, un oído, un abrazo, un mimo, una caricia, un enojo, un camino, una señal, tanto, tanto, tanto creo en vos que te puedo asegurar, te siento acá.
Te imagino ahora, al lado mío, leyendo a la par lo que escribo, de vez en cuando ojeándome, haciendo gestos y muecas, sonriendo, dándome la paz que me hace falta. Tengo pensado mucho para el año que viene, ¿sabes?. Quiero ahorrar, quiero independizarme, quiero un novio. Tengo ganas, cosa que hasta hace unos días no tenía, tengo esperanza... no sé de qué ni para qué, porque a pesar de querer y desear, mis ojos no ven más allá de hoy. Y parezco eufórica por momentos... pero te aseguro, adentro todo está muerto... creo que esta vez las cenizas no me alcanzan para renacer. A lo mejor ya no me toque juntar pedacitos, sino rehacerme a mi misma de nuevo, otra piel, una que ya no tire, que no queme, que no se haga humo. Me gustaría contarte que estoy bien, creo que voy por ese camino, no estoy plena ni muchísimo menos. Pero soy paciente. En todo este tiempo es lo que aprendí a esperar sin desesperar, que no es lo mismo que resignarme, eso también lo aprendí, y creo saber cuando ponerlo en práctica. No estoy cruzada de brazos esperando un milagro... no creo en milagros, aunque me gustaría que sucediera ese de cruzarte alguna vez. Parece que hubo cambios, pero te repito, todo sigue igual y yo también. Me encontré con unos ojos parecidos a los míos que me ayudan a ver... y a veces siento que la vida me da la mano en vez de la espalda... debe ser esa la esperanza que de repente aparece en los rincones de este umbral. ¿Me prestarías tu entereza para no caer una vez más?, hoy estoy de pie, me levanté una vez más, pero si alguna vez soy capaz de resistir el golpe sin tener que tocar el suelo, sería un alivio. Te debo un camino, una ilusión y un puñado de sueños... prometo devolvértelos algún día. Sé que todo esto no es más que producto de mi imaginación, pero es gracias a la libertad de poder hacerte a mi manera, como yo te extraño, como yo te quisiera tener, como sé que así fue alguna vez. O como yo te necesito, ojalá te sientas orgullosa de mí, y puedas decir... "es una buena persona", así como yo pienso que jamás voy a encontrar otra que se te parezca.

domingo, 29 de agosto de 2010

Que triste es saber que todo terminó. Que triste es decirle a un amor adiós. Si tu me comprendieras no te irías de mi. Lo que yo mas quería es que fueras feliz.

viernes, 20 de agosto de 2010

¿Por qué me haces esto? Dijiste que jamás me abandonarias! Te alimente debidamente, como te lo prometi.
Te dí razones para vivir: las mismas razones que me mantenían viva.
Firmamos juntas un pacto, serias parte de mi hasta la muerte, Alegria. Lo prometiste. Me traicionaste.
¿Y que haré, sin vos? ¿Cómo pretendes que me enfrente a un mundo, sin sonrisas, sin alegria alguna? Creo que mi buen espiritu esta de huelga. Y todos esos sentimientos y sensaciones que decidi guardar cortaron mis calles y se apoderaron de mi ciudad. Como si fuera poco, me estan asesinando, me estoy asesinando.
Dime que hice mal, y ayudame a cambiarlo. No soprto verme asi, no soporto que me vean asi.
Sin vos no puedo ser yo, ¿lo recuerdas? Te hice saberlo aquella vez que te conocí, me cambiaste. Me hiciste infiel a mi raza. Me hiciste feliz. Hoy me atacas por la espalda. Me traicoinaste.
Pero me conoces: Yo podria perdonarte, solo quiero que vuelvas, que me digas dónde estás, con quién estás, y ¿por qué?
Vuelve, por favor. Te necesito A l e g r i a.

sábado, 14 de agosto de 2010

Se ha marchado para no volver, el tren de la mañana llega ya sin él, es sólo un corazón con alma de metal, en esa niebla gris que envuelve la ciudad.
Su banco está vacío, él sigue en mí, le siento respirar, pienso que sigue aquí, ni la distancia enorme puede dividir dos corazones y un solo latir.
Quizá si aprietas fuerte contra tí la almohada y te echas a llorar, si tú no sabes cuanto mal te hará la soledad.
Miro en mi diario tu fotografía, la aprieto contra el pecho y me parece que estás aquí. No es nada fácil, la verdad, en clase ya no puedo más, y por las tardes es peor, no tengo ganas de estudiar, por tí, mi pensamiento va.
La soledad entre los dos, este silencio en mi interior, esa inquietud de ver pasar así la vida sin tu amor.

jueves, 5 de agosto de 2010


Sé que está en algún lugar mejor, donde no hay abuso, fuera de este mundo. Quiero encontrar el medio para yo poder hablar con ella, poder decirle a ella que aquí todo está peor, que al igual que ella, mi voluntad también murió. Le quiero platicar que todo sale mal, que yo la alcanzaría teniendo la oportunidad.

lunes, 2 de agosto de 2010

Y es que cuando el amor se va, ya no hay más remedio que dejarlo volar.