miércoles, 29 de febrero de 2012


(y de vuelta a la rutina)

sábado, 25 de febrero de 2012

viernes, 24 de febrero de 2012

sábado, 18 de febrero de 2012


A ti que pierdes el rumbo de casa más vas donde te llevan tus pies, ahí estás. Veo la libertad de tus zapatos salpicar. A aquel que dice palabras hirientes porque quizá no se sabe comprender. A quien suplicó y que al momento se olvidó. Al que no tienes secretos que confiarle, que ofrece mentiras sin parar. A quien no pide perdón más lo tendrá. Bienvenido el llanto y su consuelo y el presagio de nieve en el cielo. Bienvenido el que sonríe, quien tropieza y sigue y el que un buen consejo siempre te da. Bienvenido a un tren que surca mares y nos une a tiempo en navidades. Bienvenidos los artistas, todas sus pasiones, bienvenido aquel que no cambiará lo que somos hoy. A esta luna que sueños hará realidad, o los disfraza de oportunidad. A quien maquilló su espera en un semáforo, y bienvenido sea este largo invierno si nos ayuda a mejorar. Y aquel que tenga el coraje de arriesgar. Bienvenido el llanto y el consuelo, y el presagio de nieve en el cielo. Bienvenido aquel que duda, el que se desnuda porque quiere o por necesidad. Bienvenida la noche de bodas y el momento de quedarse a solas. Bienvenido es el pianista, todas sus canciones, los acordes que reflejan así lo que somos hoy. ¿Qué falta, qué vendrá? ¿Qué me falta? De todo esto ¿qué vendrá? ¿Qué nos falta? De todo esto ¿qué será?. Bienvenido el llanto y su consuelo y el presagio de nieve en el cielo. Bienvenido quien sonríe, quien se asusta y cae pero sin desesperar. Bienvenido a un tren que surca mares el que nos une a tiempo en navidades. Bienvenidos los artistas con sus intuiciones. Bienvenido aquello que somos hoy. Lo que somos hoy. De aquí no me voy, porque somos hoy lo que somos hoy.

R: No quiero necesitarte.

F: ¿Por qué?

R: Porque no puedo tenerte.

Cuando no puedas dormir, cuando las lágrimas se caigan de tus ojos, cuando no puedas sonreír, cuando no entiendas lo que sentís, llamame. Que aunque yo muchas veces tampoco estoy contenta, y aunque yo muchas veces tampoco entiendo lo que siento, te quiero. Y esa es una buena razón para seguir, y esa es una buena razón para empezarde nuevo.

viernes, 17 de febrero de 2012


Trillizas :)



No me sale ser demostrativa con ustedes, en realidad con ninguno de la familia y la verdad es algo que no entiendo, porque siempre me dicen que soy re cursi y esas cosas pero con ustedes no, jaja. Siempre me reprochan que nos les doy un beso o un abrazo, pero creo que cuando lo hago sin que me lo pidan es porque quise demostrárselo, no es que cuando me lo piden no tenga ganas, pero lo hago por obligación, creo que lo mejor es cuando uno no demuestra todo el tiempo lo que siente, porque de esa forma cuando lo hace se valora más. Pero por más que no esté todo el tiempo diciéndoles que las quiero, o abrazándolas o demostrándoles las cosas, ustedes mejor que nadie saben que las amo. Gracias por aguantarme desde que nací, que ya era mala con ustedes cuando estábamos en el corralito jajaja, por haberme aguantado todo el año pasado y haberme apoyado cuando estaba triste por las materias. Gracias por hacer que mamá me diga a mi todas las cosas que les tendría que decir a ustedes por el simple hecho de que yo no le contesto. Aunque yo sé que cuando lean esto van a decirme "sos re cursi" porque las conozco, gracias por simplemente estar siempre ahí al lado mío y ayudarme en todo. Ahora crecimos y estamos muy unidas (ustedes más porque estudian juntas :P), porque me gusta saber que puedo contar con ustedes para cualquier cosa, me gusta saber que están ahí. Y creo que está de más decirles que yo también para ustedes. Porque aunque suene cursi (raro en mi decir cosas cursis), ustedes me complementan.

Las amo :)

jueves, 16 de febrero de 2012

miércoles, 15 de febrero de 2012

A veces me divierto pensando qué hubiese sido de no haberla conocido. La historia de mi vida solía trazarse en hojas desordenadas. Hoy ella es mí antes y después. El decurso del tiempo se burla de mi desorientación, y cruelmente acrecienta los segundos que paso sin verla. Solía creer que todos buscamos lo mismo, que no sabemos qué es ni dónde está. Hace no mucho tiempo atrás, caminaba por ahí presumiendo mi entereza, pero un cielo de Abril me trajo silencioso al sol. Desde entonces jamás me sentí más vacía. Jamás deseé tanto poseer ninguna cosa. La pienso y me desvela, me duermo y la veo en sueños. Me desconozco. Con ojos escrutadores frente a mi reflejo, descubro dejos de sus besos nonatos, inexistentes. Una oquedad que me atraviesa y me corroe por dentro. La ventaja es que al menos conozco con exactitud la razón por la cual soy un envase vacío: al menos mi enfermedad tiene nombre y apellido. Y ahí va ella, desfalcadora. Ahí va, se lleva mi presunción, y mis reservas de coraje y de probidad intelectual. Dejándome sola con mi cobardía y mi actuación menguada. No me calma saber que en unos minutos este día morirá, sé que mañana será igual. Ensayaré discursos sordos que olvidaré cuando me pierda en la profundidad de sus ojos. Anhelaré con vehemencia que un beso suyo silencie mis vacilaciones.

¿Las mariposas en la panza? ¿Los suspiros y la cálida sensación en el pecho? Son puras menudencias, estar enamorado apesta.
Cuando camino sola por la calle, el silencio circunspecto siquiera es silencio, porque se ensucia con el alboroto de su risa, de su voz. La mayoría de las veces me decido por ensordecerme con un poco de buena música, pero es inútil porque todavía no encuentro ninguna canción que no termine por recordármela "_esta bien, me rindo_", pienso cuando noto que ya ni la música me ayuda. Y resuelvo volver a prestar atención a mi andanza y caminar. Me recuerdo a mí mismo lo mucho que me divierte mirar a la gente por la calle e imaginar sobre sus vidas. A veces hasta les pongo nombres, y al volverlos a cruzar continúo mis divagaciones como si fuese la continuación del episodio anterior en una serie televisiva.
Pero ¿qué creen? Cada vez que cruzo a alguna pareja, automáticamente mi juego se ve conminado a abandonar la escena. Así, sin más. La ubicuidad se esfuma y asimismo mi simpático personaje de agorero. Y enseguida se me llena la cabeza de estúpidos anhelos, tales como estar con ella, que sea mía, o que fuésemos como esos dos.
Maldito devaneo, maldita epifanía sentimental y malditos los pensamientos plañideros.
Me fastidia la ternura que tiene cuando habla, me desquicia la desmesura de su belleza, me irritan mis ganas fragantes de besarla cuando está cerca, odio que me tenga frenopático.
Y quizás, también, me gusta demasiado.

martes, 14 de febrero de 2012

Y acá estoy, con más de 30º creo y yo escribiendo. Otra vez "enamorada" de la persona equivocada, pero sé que esta vez va a ser diferente, solamente hay que darle tiempo al tiempo sin forzar las cosas. Como dijo Walquiria cuando quedó nominada "Si me quedo voy por Mario". Moraleja, se quedó y fue por Mario, y lo consiguió. Bueno creo que esto es algo así, estar tranquila y esperar, ya que otra no queda. Pero sé que es diferente, o tal vez también me lo digo a mi para no sentirme mal.


martes, 7 de febrero de 2012

Cecilia, ¿a dónde vas?
Voy a aventurarme a ser un ángel.
Cecilia, ¿a dónde vas?
Voy a terminar este desastre.

viernes, 3 de febrero de 2012

Cuánto he de esperar para al fin poder hallar la otra mitad de mí que me acompañe a vivir. Nadé tiempo en un mar de apariencia, y ahogué el amor; no se puede ocultar el perfume de una flor. Cuánto me cuesta sobrevivir, cuánto sonreír, sin poder quitarme el antifaz que me disfraza de normal.

Y volveré a buscarte allí hasta donde estés, tan sólo quiero amarte y poder tener alguien en que apoyarme, alguien en quien volcar todo el amor que cercenó el qué dirán. No más miedo a entregar mis labios sin antes mirar, no más miedo a acariciar nuestros cuerpos y soñar.

Y a la mierda con el armario y el diván si hay que luchar, luchar es educar, que en asuntos del corazón no hay reglas de dos. Que somos distintos, somos iguales, no más guetos, alza la voz. Y cuando llegue el final, el otoño de nuestro amor, yo te esperaré.

Mientras, vive y lucha por tener derecho a elegir con qué cabeza tu almohada compartir.

Orgulloso de ser quien eres y no como deberías ser.