
Solo quiero enseñarte el corazón muy poco a poco mientras iniciamos un dulce baile de caricias. No hace falta que te expliques, solo cuéntame qué piensas del amor ahora que estamos solas y nos perdemos en esta simple mirada. No hace falta que huyas y te cubras bajo el velo de la apariencia. No hace falta que te asustes de lo que probablemente venga a partir de ahora. No hacen falta palabras que dejen sin pulso a mi corazón, solo susurros que produzcan ese nerviosismo tan deseado. No hace falta que me expliques que la tristeza siempre va del corazón hasta los ojos, que podemos ahogarnos en el silencio más eterno. No hace falta decir si quiero o no quiero un poco más, quién quiere dar y quién pedir, quién sabe lo que cuesta preguntar cuando ya sabes lo que vas a oír. Déjame permanecer aquí, a tu lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario