No jurábamos por nada más que arrancarnos la maleza de una vez. Me quedé boqueando como un pez. Nadie más borró tu cicatriz en mi.
Osadía loca, husmear en tus cosas, duele de placer tu cicatriz en mi.
Hey, te suplico estrellarme en vos, cocinarme lento como un icaro en el sol. Desde que te ame, nunca se borró tu cicatriz en mi.
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